jueves, 1 de diciembre de 2016

Eduardo Marcos: “¡Salud Amigos!”




NotaChat dice: hola Eduardo, cómo estas?

Eduardo dice: Muy bien, gracias por esta nota. 

NotaChat dice: cómo te definirías? ¿Actor, cantante, docente, escritor? 

Eduardo dice: ¿Está mal decir que de todo un poco? Hace treinta años que ejerzo como docente de Letras y de ahí a la escritura hubo un paso. El actor nació en los actos de la escuela primaria y el cantante surgió sin proponérmelo, pero como parte de esa necesidad de expresión que siempre tuve.

NotaChat dice: cómo surgió la idea de llevar a escena Tangos Etílicos? 

Eduardo dice: Casualmente. Surgió al observar que hay una enorme cantidad de tangos que hacen referencia a la bebida, a la “curda” y sus obvias consecuencias. Me encantó la idea de hacer un espectáculo a partir de esta premisa pero no quería que fuese un simple recital, entonces le llevé la propuesta a Guillermo Salom para que juntos desarrolláramos una dramaturgia y una puesta en la que yo actuaría y él sería el director.

NotaChat dice: de qué trata el espectáculo, qué historia cuenta?

Eduardo dice: La historia es mínima, casi una excusa para hilvanar tangos maravillosos que van desde el humor al patetismo más desgarrador. En ella, un hombre acude a su cita diaria con el alcohol para ahogar sus penas, ya que la mujer que él ama lo acaba de abandonar. En ese momento, y para darle más sustancia, ubicamos la acción en un bar porteño de la década del 50 en una fecha especial para el ser argentino: el día que fallece Eva Perón.

NotaChat dice: cómo tolera un tanguero dos pérdidas tan importantes en su vida?

Eduardo dice: Además de la pérdida de Evita –como símbolo, como figura arquetípica- este hombre pierde a su amor por causa de su adicción. El alcohol es finalmente su único refugio y por eso afirma sin esperanza, que “la vida es una herida absurda”.

NotaChat dice: existe hoy esa ceremonia diaria de ir a tomar unas copas en un bar porteño?

Eduardo dice: No lo sé con certeza, pero sí puedo decir que cada uno construye sus propias ceremonias para salvarse, para huir del dolor, aunque se abisme –como en este caso- en lo más hondo de su existencia.

NotaChat dice: a qué tipo de público está dirigido?

Eduardo dice: “Tangos etílicos” es una obra que está dirigida a todos aquellos que sepan abrir su corazón al mensaje de los grandes poetas porteños. ¡Pero ojo! No solo de tristezas están hechos estos temas; la obra tiene un recorrido que parte del humor y la picardía argentina en secuencias muy divertidas.

NotaChat dice: cómo llegó el tango a tu vida?

Eduardo dice: De chico escuchaba los discos de Julio Sosa que mi madre ponía en el “Winco”, aunque en principio prefería el jazz en la voz de Sinatra. Pero puedo decir que empecé a disfrutar de este género tan nuestro gracias al programa “La Botica del Tango” de Eduardo Bergara Leumann, allá por la década del 80.

NotaChat dice: cambió el tango con relación al tiempo y la sociedad? Cuáles crees que son los momentos más importantes de estos cambios?

Eduardo dice: Claramente la sociedad ha cambiado; los avances en el orden de los derechos individuales son innegables y, por cierto, bienvenidos; sin embargo hay cosas inalterables como el amor o el abandono que el tango refleja a la perfección en sus versos a lo largo del tiempo.

NotaChat dice: qué poetas y compositores de tango son tus preferidos?

Eduardo dice: Tantos… Discépolo, Manzi, Mores. ¡Los clásicos!

NotaChat dice: momento chivo 

Eduardo dice: Me acompaña en guitarra el maestro Gabriel Genlote, que tuvo a su cargo los arreglos musicales. Y ya mencioné a Guilermo Salom en la dirección, claro. Además contamos con la colaboración de Martín Pons, un mimo/clown genial que trabajó en el Cirque du Soleil, pero que en esta oportunidad ofició como escenógrafo. María Isabel Casanovas grabó su voz en off, Beatriz Muicey es nuestra fotógrafa oficial y nos hace prensa Laura Brangeri.

NotaChat dice: cuál fue la repercusión del público de Tangos etílicos, llegaron a embriagarse?

Eduardo dice: ¡Embriagarse de tangos! Realmente estamos muy contentos con el producto final; costó su trabajo, como toda obra del circuito independiente, pero dio sus frutos. La gente sale y nos dice que además de haberse reído llega a tener lágrimas de emoción en los ojos.

NotaChat dice: estas preparando nuevos proyectos?

Eduardo dice: Siempre hay ideas dando vuelta, pero por ahora queremos seguir disfrutando de esta obra. Sabemos que hay que tener paciencia y darle tiempo para que la gente la conozca, porque son las reglas del teatro independiente. Por eso es tan importante la difusión que podamos conseguir a través de medios como el de ustedes, que despiertan el interés de quien los lee y deciden luego acompañarnos en cada función.

NotaChat dice: te damos las gracias por tu tiempo

Eduardo dice: El agradecido soy yo, sin lugar a dudas.

lo que te gusta

NotaChat dice: un color?

Eduardo dice: Amarillo

NotaChat dice: un libro?

Eduardo dice: “La traición de Rita Hayworth” 

NotaChat dice: una canción?

Eduardo dice: En estos días, “Los mareados”, parte de mi repertorio actual.  

NotaChat dice: un film? 

Eduardo dice: “All that jazz”, de Bob Fosse 

NotaChat dice: un personaje histórico? 

Eduardo dice: León Trotsky, porque lo interpreté en el musical “Frida, entre lo absurdo y lo fugaz”. 

 NotaChat dice: un momento ideal? 

Eduardo dice: Ir a cenar con amigos después de una función. 

 NotaChat dice: qué te hace llorar? 

 Eduardo dice: El sufrimiento de los niños. 

NotaChat dice: qué te hacer reír? 

Eduardo dice: Cualquier forma de humor que no se base en la discriminación o la burla. 

 NotaChat dice: un obsequio para nuestra colección? 

Eduardo dice: Les regalo Tangos Etílicos

NotaChat dice: el título para esta nota? 

Eduardo dice: “¡SALUD AMIGOS!” 

Por Ignacio Gaitán